Durante los días que nos pasamos en Cataluña, no quisimos perder la oportunidad de acercarnos a la vecina Francia.
Fueron escapadas muy cortas, pero sirvió parar sembrar las ganas de que volver y dedicarle más tiempo.
Céret es un pequeño pueblo de la comarca de Vallespír en la Cataluña Francesa y que es conocida por tres cosas:
– por sus cerezas
– por su afición a los toros
– y por su museo de arte moderno.
Su centro histórico es muy tranquilo y con un aire francés.
Nosotros desayunamos sus míticos croissants (recomendados por un local, que nos dijo dónde «hacían los mejores de todo el pueblo») y nos dejamos perder por su tranquilas calles.